Publicado por: Patricia Sandino Ch.
Parece ser que la relación entre la madre y los hijos es algo que se da de forma natural. Sin embargo, se piensa que la relación del padre con los hijos se fomenta.
Las mujeres frecuentemente nos sentimos responsables de fomentar la relación padre e hijos. Tanto cuando papá vive en ese núcleo familiar, como cuando no vive con ellos.
Cuando habitan en el mismo techo, suele suceder que las madres nos vemos fomentando la relación al decir:
• Saluda a tu papá, despídete de tu padre.
• Dale las gracias a tu papá por lo que te compró.
• Agradece que haya venido llevado a la fiesta.
Incluso cuando llegamos a separarnos de la pareja, las mujeres nos quedamos preocupadas por la relación de los hijos con el padre, y hacemos todo para fomentarla como:
• Pedirle a los hijos que le llamen a su papá.
• Dejar los planes abiertos por si el papá llama y quiere ver a los hijos.
• No molestarlo demasiado porque no vaya a ser que se harte de nosotras y esto repercuta en los hijos.
Entonces pensamos: Será que el padre ¿no tiene decisión en cuestiones de relación?
Por supuesto que sí, al tener estas ideas de fomentadoras, cuando el papá tiene una buena relación con los hijos, nosotras nos adjudicamos el éxito.
Si recordamos que al hombre durante generaciones se le ha enseñado a ser el proveedor de una familia y nada más. Su forma de querer a los hijos es a través de lo económico.
Debemos ubicarnos en esta realidad que poco a poco ha estado cambiando. De forma continúa vemos padres con sus hijos jugando, riendo y en verdad compartiendo momentos. Así como las mujeres hemos cambiado y nos movemos hacia una autonomía, de igual manera los hombres están empezando a moverse hacia las emociones.
Existen padres que pueden incluir el amor y emociones junto con la responsabilidad de proveer por ese hijo.
Recuerden mamás…
El vínculo y la forma de relacionarse del padre con su hijo, será de ellos nada más y nosotras como mamas NO nos toca opinar ni esperar que esa relación sea como nosotras la queremos, la habíamos pensado o deseábamos.
Demos un paso atrás y dejémosla ser. Que si será buena, saludable, mala o no existirá la relación; no es ni nuestra elección ni nuestra responsabilidad.
Festejemos a papá de una forma enriquecedora.
Sorprendamos a nuestro papá invitándolo a salir este día del padre y dejando a mamá en casa. Dediquémonos a conocer quién se encuentra detrás de este padre proveedor que nos cuidó a su forma y a su entender.
Seamos los hijos los que abramos esa puerta de sensibilidad y conjuntamente iniciemos una relación con la persona llamada “papá”.
Si tu papá ya no vive, ríndele homenaje ya sea poniendo una flor junto a tu cama, recordándolo con tus hermanos o simplemente teniéndolo en mente.
Subscribe to Un día del padre enriquecedor by Email
